Por: Jhenifer Mojica Flórez, en La silla vacía
Etiquetas:     Acuerdo de paz        Política agropecuaria        Política de tierras   Este análisis está compuesto de tres partes: la primera, donde retomaré las propuestas de política de tierras realizadas por el candidato Duque en la campaña pre electoral; la segunda, donde resumiré las posturas del Centro Democrático frente a las principales políticas de tierras; y la tercera, donde trazaré la “línea verde” que no puede ser traspasada por el gobierno Duque.
En este primer artículo se abordará la primera parte del análisis:
Propuestas de candidato Duque
Consultada la página www.ivanduque.com sobre las propuestas para el agro y medio ambiente, se encontró que no hay propuestas propiamente dichas en materia de tierras, reforma rural, agricultura, implementación del acuerdo agrario de paz, construcción del posconflicto; tampoco hay propuestas para el campesinado, mujeres rurales, indígenas, afros, ni para las víctimas despojadas de sus tierras que reclaman la restitución.
Más allá de los vacíos en estos temas, es pertinente analizar las propuestas de gobierno en torno a las temáticas que son estructurales en materia agraria para el país:
PROPUESTAS DEL CANDIDATO DUQUE EN MATERIA AGRARIA
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Acuerdo agrario de paz |
No lo incorpora en sus propuestas de gobierno. No hay fórmulas para implementar puntos 1 (reforma rural integral) y 4 (sustitución voluntaria de cultivos de uso lícito) del Acuerdo Final de Paz.
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Fondo de tierras para la paz |
No lo incorpora en sus propuestas de gobierno. Está pactado con 3 millones de hectáreas que deben ser repartidas entre población rural vulnerable. No se proponen fórmulas para su cumplimiento.
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Acceso a tierras |
Desde lo ambiental propone crear bancos de tierras con base de un crecimiento “bien pensado”, pero no dice cómo, ni aclara si serán para redistribuirlas. No coincide con el cumplimiento de lo acordado en el proceso de paz.
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Desarrollo agroindustrial |
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Institucionalidad rural |
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Protección ambiental |
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Indígenas y afros |
No los incorpora en sus propuestas de gobierno en materia agraria, ni concibe medidas para garantizares sus derechos territoriales.
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Mujeres rurales |
No las incorpora en sus propuestas de gobierno en materia agraria.
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Agricultura campesina |
No se prevé dentro de las propuestas de gobierno, ya que la única noción de “desarrollo” que se concibe es la agroindustrial.
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Resolución de conflictos de tierras |
No prevé mecanismos de resolución de conflictos en sus propuestas de gobierno, pese a que esto hace parte de lo acordado en el proceso de paz.
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Restitución de tierras a las víctimas |
No se propone nada al respecto de manera directa. Indirectamente, se habla de garantizar la “buena fe” de los tenedores que hoy tienen las tierras que fueron despojadas a las víctimas a sangre y fuego.
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La lectura de las propuestas de tierras formuladas por Duque muestra la insuficiencia que tiene frente a la proyección de políticas agrarias, sociales y ambientales necesarias para la superación de las causas de los conflictos territoriales y la construcción de paz.
Esta propuesta tiene una lectura pobre del país rural concentrada en una única idea de desarrollo que es la agroindustria. Todo gira en torno a la estimulación, incentivo e imposición de un modelo productivo económico a partir de la inversión en proyectos industriales de monocultivo de grandes extensiones, en torno a lo cual gira la disposición de tierras y la inversión pública; modelo en el cual las comunidades rurales, campesinas y étnicas, no tienen un papel más allá que el de “aliarse” o “encadenarse” a este modelo, y en donde la esperanza de desarrollo está en manos de los inversionistas privados de quienes depende el cien por ciento de la política agropecuaria.
Bajo esta visión del campo la tierra sólo tiene una función económica, y pierde sus dimensiones ecológicas, ambientales, sociales y culturales. La diversidad étnica y cultural de los pobladores rurales desaparece.
La propuesta de tierras central de Duque es salvaguardar la “seguridad jurídica” de las inversiones, dando continuismo a la agenda de Juan Manuel Santos iniciada con las ZIDRES, entregando un rotundo perdón y olvido a las irregularidades e ilegalidades en la apropiación, concentración y despojo de tierras sobre las que se han fundado una buena parte de las iniciativas agroindustriales.
En materia ambiental la postura frente a lo “exigible” en materia ambiental es frágil y relativa, sin que realmente haya un compromiso de protección de los recursos naturales.
Frente al Acuerdo Agrario de Paz no se contempla ni una sola propuesta para cumplir o respetar lo pactado.